Se trató de que Zeze accidentalmente se había atravesado un vidrio. Él quería que nadie lo supiera por miedo a que le golpearan. Zeze apenas podía pisar. Él llegó a su casa, solo estaba su hermana Gloria. Gloria lo curo y le dijo que se quedara en su cama y que descansara. Zeze le dijo de que no le digiera a nadie ni siquiera a su familia para no ser golpeado. Cuando llegaron sus papás, Gloria no le dijo nada de el accidente que tuvo. Al día siguiente Zeze hizo un esfuerzo para ir al colegio. En el camino se encontró con el Portugués. El Portugués le dijo que no podía ir así al colegio. Lo llevó al doctor y le puso unas cosas raras para que sanara pronto. Luego el Portugués le compró uno helado a Zeze. Zeze se dio cuenta de que el Portugués no era tan malo como pensaba.
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